En una olla, agregar el aceite de oliva y 2 o 3 granos de maíz, tapar y llevar a fuego medio hasta que se escuche que el maíz empieza a explotar. Apagar el fuego, y agregar media taza de maíz. Tapar y sacudir un poco la olla para que se distribuyan bien, esperar unos segundos y llevar nuevamente a fuego medio sacudiendo de vez en cuando la olla.