En un bowl, colocar el vinagre, agua, azúcar, sal y las remolachas. Hervir por unos minutos y luego dejar enfriar. Agregar los huevos pelados. Si es necesario, agregar más agua hasta que el líquido cubra los huevos. Llevar a la heladera por al menos 4 horas o hasta 3 días. Cuánto más tiempo se dejen en reposo, más sabor y color tendrán.