Precalentar el horno a 200 grados. Colocar papel manteca en una o dos fuentes para horno.
Sacar las hojas de kale y desechar los tallos duros del centro. Colocar las hojas en un bowl y agregar aceite de oliva y una buena pizca de sal. Mezclar bien con las manos. Acomodar las hojas en la fuente sin que se superpongan (sino, no quedan crocantes).
Colocar en el horno por 5 min., luego mover un poco las hojas, y seguir cocinando 2-3 min. más, o hasta que las hojas se empiecen a poner crocantes. Sacar del horno, agregar 1 cda. de aceite de oliva y unas gotitas de vinagre. Mezclar bien.